lunes, 22 de febrero de 2010

Consejo 76



Tu que sales hoy de tu niñez, que abres los ojos a la vida, ponle un lazo del color que prefieras alrededor de tu existencia y toma la vida como un obsequio del Dios que tu conciencia prefiera, rompe el cántaro de tu inocencia y sale a luchar y a gozar por la vida, recorriendo los caminos en busca de tu destino, mas no corras, pues estás en camino de ir tras los pasos de tu propia muerte, sea como sea, tarde o temprano, con pena o con gloria, algún día llegarás a ella.
Trata de no ser rutinario, no hagas de tus días una repetición, pues serán días perdidos a lo largo del sendero.
No veas solo el camino que tienes por delante, mira a los lados, descubre cosas nuevas, observa que el verde de los campos no es verde, nada mas, cada hoja de hierva es diferente, ninguna es igual a otra, por más que se le parezca.
Cada pájaro que veas, cada árbol, cada gota de rocío, es única entre los suyos, como tu, como tu gente.
Siente el aroma de las cosas, diferéncialas de su entorno, disfruta los cantares de toda la creación, cierra los ojos y oye, siente la naturaleza, goza de estar vivo formando parte de un todo, sin olvidar el individuo.
No veas solo el cielo, obsérvalo, mira cada una de las estrellas, todo lo que hagas, hazlo con calma, con el alma, si piensas que no tienes tiempo para el ser individual, piensa en tu arrogancia al creer que Dios puede escuchar tus plegarias, que tiene tiempo para ti.
Tu vida no se mide con la edad, sino en experiencias vividas, a lo largo de tu existencia.
De vez en cuando mira hacia atrás, analiza y aprende de tus malos pasos, no te olvides del ayer pero no te ates a él, si ves que estás bebiendo del mismo río que ayer, comiendo del mismo árbol y oyendo las mismas melodías, diciendo las mismas plegarias, andando la misma senda que ayer recorriste, no estás andando muchacho, estás sentado en tu vida esperando tu propia muerte.
La vida es recorrer cuanto se pueda, sin correr al caminar, sufriendo o gozando cada paso que se de.
Cuando te toque sufrir, hazlo profundamente, siéntelo en tus entrañas y sobre toda la piel, mas luego lo desechas, como desechas la ropa que no volverás a usar, no lleves tu dolor a cuestas, ni siquiera su recuerdo, es una carga pesada que te impedirá seguir andando.
Al momento de llorar, jamás te reprimas, deja fluir el llanto, haz lo mismo con la risa, con el sexo, hazlo todo con entrega, hay un tiempo para todo en el tiempo de vivir, si reprimes la presión que generan las distintas emociones, estarás viviendo a medias cada instante de tu vida.
Que el amor no se convierta en una celda para ti, ni para quien ames, el amor debe ser fresco como la brisa, libre como el viento, jamás posesivo, pues se convierte en cadenas.
No vallas tras el amor, el amor vendrá a ti.
Si tienes que andar lo andado, por el motivo que fuera, trata de ver cosas nuevas, no escuches lo que ya oíste, no te sientes en la rueda del hastío repitiendo tus días, porque en vez de vivir la vida, la consumirás como se consume un cigarro sin pitar.

3 comentarios:

  1. Le tengo que dar la razón pues son frases aplastantes, que te dan ganas de salir a la calle a respirar el olor de la noche, el silencio de los pájaros, la lluvia que resbala por tus dedos y demás sentidos ocultos.
    Pero pienso que es una filosofía a la que le debe faltar el arco iris de la tranquilidad, la paz y el bienestar que produce la seguridad de que esa misma noche se repetirá una y otra vez, hasta que un día cuando perdamos la noción del tiempo, podamos reencontrarnos con nuestros mismos sentimientos.

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  2. Le tengo que dar la razón pues son frases aplastantes, que te dan ganas de salir a la calle a respirar el olor de la noche, el silencio de los pájaros, la lluvia que resbala por tus dedos y demás sentidos ocultos.
    Pero pienso que es una filosofía a la que le debe faltar el arco iris de la tranquilidad, la paz y el bienestar que produce la seguridad de que esa misma noche se repetirá una y otra vez, hasta que un día cuando perdamos la noción del tiempo, podamos reencontrarnos con nuestros mismos sentimientos.

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