domingo, 14 de septiembre de 2014

Desde el ayer...39...

DESDE EL AYER

39

Aturdido por el canto de la vida, no noté que empezaba a recordarte,
los pájaros jugaban a la mancha, entre el enjambre de verdes en el prado.
Se colaba el sol entre las hojas y me llegaba con la brisa de verano
una música de trinos y esperanzas, colmándome de paz aquella tarde.
Embriagado con aromas y colores y el frescor que me brindaba la arboleda,
comenzaba a recordarte lentamente, como olas que llegaban desde lejos.
De la nada me llegaban a la mente, las palabras que dijiste aquella vez,
la sonrisa dibujándose en tu rostro y los besos que nos dimos tantas veces,
los poemas de amor que tú escribías, en las hojas arrancadas al cuaderno
adolescencia que perdida ya en el tiempo, inundaba los momentos de ternura
y el espíritu de jóvenes proyectos que quedaron escondidos en el tiempo.
Que sencillo resultaba ser feliz, con que poco conseguíamos la dicha,
solo vernos a los ojos nos bastaba, para sentirnos por encima de la gente,
con un beso conseguíamos la dicha, de sentirnos lejos de este mundo.
No recuerdo o no quiero recordar, cuando fue que  despertamos a la vida,
Me niego a recordar esos  colores, que cambiaron nuestra forma de sentir.
solo quiero recordar esos momentos, que afloraron como sueños en mi mente
y mirando ese trocito de celeste, donde parecen jugar aquellas nubes.
Saborearte una vez mas entre recuerdos, embebido en el paisaje que te nombra
dormitar acariciado por la esencia, de tus ojos que me miran desde el tiempo,
de tu voz que me susurra desde el alma, poesías que me llegan del ayer.


Julio Madriaga

sábado, 13 de septiembre de 2014

Déjate querer 26.....

DÉJATE QUERER

26

Déjame asirme a tu mano para marcharme contigo
permíteme acompañarte cuanto pueda en esta vida
déjame vivir de esperanzas lo que me queda de vida
y transportar a mi alma los colores de tu vida.

Déjame abrazarme a tu cuerpo para sentir el calor
que mi alma necesita para pasar mis inviernos
inviernos de soledades que me hacen temblar de frío,
de miedo, de indiferencia de dolor por tanta ausencia.

Enséñame a quererte, tengo mucho para dar,
siento amor en mis adentros que estoy dispuesto a entregar,
tengo fuego para darte escondido dentro mío,
solo déjate querer, y te amaré hasta la muerte.

Sé que no es fácil quererme, pues me escondo de la vida,
y envuelto en mi coraza temo salir a tu encuentro,
temo a que me lastimes si me entrego por entero,
temo que me lastime si te digo que te quiero.

Es que me duele el alma por haberlo dado todo,
y temo a que destruyas lo que queda hoy de mí,
el camino que me queda para el final de mi vida,
no es mucho y no tengo tiempo para perder otra vez.

Quisiera acabar mi vida, o lo que queda de ella,
ceñido de tu cintura, enamorados los dos
sin engaños, sin mentiras y sin miedo de querer.
descartando los temores al desamor y el adiós,

Si estás de acuerdo y me dejas conseguiré enamorarte
y enfrentaremos la vida para no dejarnos mas,
aprenderemos a amar como dos adolescentes
y pelearemos al mundo como la gente mayor,

Viviremos nuestro mundo inventando fantasías,
y como una poesía viviremos del amor.
solo quiero que me dejes acercarme a tus pupilas
para mirar dentro de ellas y convencer a tu alma


Déjate querer, iniciemos esta historia 
y te prometo lograr que te enamores de mí
déjame conquistarte para inventar algo nuevo
y entregarte mi existencia para vivirla los dos.



                                                       Julio Madriaga

NO TE PUEDO OLVIDAR


 

25….

 

¿Cómo te voy a olvidar si estás siempre conmigo?¿Cómo te voy a olvidar si no sé vivir sin vos? Todo lo que  he vivido, lo he vivido contigo y cada cosa que llevo lo conseguimos los dos.

Cuando en plena adolescencia comenzamos a soñar, nos apartamos del mundo para jugar al amor, peleamos por nuestros sueños codo a codo, piel a piel, para amarnos a escondidas por cuestiones de la edad.

Nos enfrentamos al mundo para amarnos de verdad y sembramos esperanzas para una vida mejor.

Endulzamos amarguras que la vida nos creó y llenamos de colores las horas que compartimos, fueron muchas alegrías que tuvimos vos y yo, muchas horas de ternura las que supimos crear y a medida que pasaba el tiempo que compartimos,

era imposible pensar en podernos separar.

Jamás iba a imaginar que luego de tantas luchas, te ibas a abandonar a la crueldad del destino, dejándome solo a mi suerte cuando empezaba a blanquear

el cabello de mis sienes y empezaba a madurar.

¿cómo te voy a olvidar si te nombran mis adentros y a cada rato tu voz  escucho que aún me nombra?

Si cuando cierro los ojos yo no me puedo dormir, si no te cuento en silencio las experiencias del día.

Hoy llegaron otros brazos y han juntado mis retazos, con amor han reparado y curado mis heridas, de veras que soy feliz, con éste amor que ha llegado a ocupar ese hueco que en mi corazón has dejado, aunque siempre estás allí cuando menos me lo espero y siento cuando me apruebas y cuando no estás de acuerdo.

Yo te llevo en el recuerdo te llevaré hasta mi muerte, pues has vivido conmigo desde que yo me recuerdo, fueron muchas primaveras y muchos fríos inviernos fueron muchas alegrías, y muchos tiempos amargos, vivimos toda una vida tanto amor nos hemos dado, que no se puede olvidar pues sería hasta un gran pecado.

Hoy ya no sufro tanto, mi soledad y tu ausencia, me entristece enormemente pensar que te he perdido, pues habíamos prometido envejecer de la mano, tu muerte así de repente me sucumbió en la locura y creí que con tu muerte moriría yo también.

Hay veces que siento culpa por vivir otra ilusión, pero al instante me digo que tal vez tu me comprendes, estés donde estés ahora te siento cerca de mí y sé que sabes muy bien lo que sufrí por tu ausencia.

Sabes cuánto te lloré y te lloro todavía y sabes lo bien que me hace esta nueva compañía.

Ella no se merece un corazón en pedazos, sé que ella no merece quedarse con mis  retazos, yo trato de ser feliz entregándome a sus brazos, que me brindan el calor que tu muerte se ha llevado.

Yo te quisiera olvidar, pero sé que es imposible, pero te puedo llevar hasta que mi vida acabe, en un rincón de mi alma, en un rincón del recuerdo.

 

Julio Madriaga

Mañana...24...


MAÑANA


24

 

Mañana será un día, común a toda la gente, saldrá el sol y se pondrá como a sucedido siempre, mas será un día nuevo, con mil cosas diferentes, tal vez estemos unidos con más o menos pasión, o tal vez ya no queramos compartir mas nuestra vida.

Estoy cómodo a tu lado y me siento bien con ello, hoy soy feliz contigo y eso me alcanza y me sobra, para no pensar en nada, mas que en cosas cotidianas, ni hacerme preguntas vanas sobre un futuro en tinieblas.

Yo no deseo vivir pasiones desenfrenadas, no necesito promesas que el tiempo pueda borrar, me contento con estar viviendo un día a día, sabiendo que allí estás, queriéndome a tu manera.

No me pidas que te jure que te amaré hasta la muerte, ni que contigo estaré por el resto de mis días, pretendo vivir así, lo que me resta de vida, día a día, noche a noche, según se muestre el destino.

El día que no disfrute, compartir contigo mi vida, o que note que no puedo lograr hacerte feliz, partiré por los caminos para encontrar mi destino.

Vivamos lo que tenemos sin pensar en el mañana, no empañemos el presente, por pensar en el futuro, quizás el sol se presente como lo hace diariamente y ya no estemos aquí, para ver esa alborada.

Yo no sé decir ‘’te quiero’’, como lo sueles decir, lo leerás en mi piel, lo sentirás en mi ser, en mi forma de mirar, en el trato cotidiano, en las cosas más pequeñas que se viven día a día.

El día que sientas cosas hacia mí que te molesten, o que ya no te provoque lo que sientes en tu piel, no lo dudes y al instante, levanta raudo tu vuelo, cada quien con su destino deberá de continuar,

No le pongamos cadenas al amor con las promesas, que son tan solo palabras que se dicen por pasión, que nos grita el corazón en momentos de la vida, en que creemos de veras ser más feliz que cualquiera.

Mas el tiempo es un enigma que debemos descifrar y la única manera es dejándolo pasar, no pensemos en mañanas, vivamos bien el presente pues mañana es diferente, jamás igual al ayer.

 

Julio Madriaga

 

viernes, 12 de septiembre de 2014

Temo 23....


TEMO


23

 

Mi piel se regocija cuando tu piel se aproxima, mis lastimados sentidos te detectan cuando estás, te sueño hasta despierto y me deleito con ello y hasta te siento conmigo cuando estás lejos de mí.

No es locura ni pasión, no sé ni cómo nombrarlo, es sed de ti, es nostalgia, un sentimiento confuso, creo que te necesito para no desesperar, es un gracias a la vida por tenerte aquí a mi lado, es miedo a la soledad, es evitar mi locura, es deseo de quererte, como jamás supe  amar, es deseo de olvidar las heridas del pasado.

Me encontraste malherido a la vera del camino, sangrando por las heridas y me he aferrado a tu ser, fuiste la soga que así, para salir del abismo, el elixir que bebí para sanar mis heridas, tus brazos me cobijaron para no morir de frío, mis horas llenas de hastío, fueron tomadas por ti y me dieron la razón de no dejarme morir.

Siento que debo quererte y siento temor de no hacerlo, siento que temo quererte pues temo poder perderte y volver así al abismo de donde me rescataste.

Necesito de tus besos, tu calor y tus caricias, tus noches plenas de amor y tus constantes “te quiero”, temo que moriría si me dijeras adiós,  temo que moriría si te dejara de ver.

No sé al fin si te amo, o amo lo que me das, no sé si te quiero tanto como cuanto te necesito, pues las heridas abiertas me duelen cuando no estás y se vuelven a sanar cuando tu estás a mi lado.

Quisiera haberte encontrado tal vez en otros caminos, en otro lugar del tiempo, cuando buscaba un destino, cuando creía en la vida, en la justicia divina, en el amor, en las cosas, que hacen posible soñar, para poderte entregar mi corazón sin dudar, para poderte entregar lo que mereces tener.

Mas hoy, con tantos temores, conque te entrego mi alma, siento que soy injusto, contigo y lo que me das, quisiera poder amarte porque tu vida me diste, el tiempo será testigo de lo que pueda pasar, quizás yo te pueda amar como es mi deseo hacerlo, quizás ya te estoy  queriendo sin lograr entenderlo.

Hoy por hoy te necesito como el aire que respiro, es tanta mi ansiedad que temo por nuestra suerte, le temo tanto al quererte como le temo al perderte, temo en cualquier esquina encontrarme con tu pasado y a ese pasado mío que me causó las heridas, ese que me ha dejado el corazón en pedazos, o ese que te encamine a entregarte a otros brazos

Amo lo que me das cuando me miro en tus ojos, mas temo que en otros ojos te mires alguna vez, porque no supe entregarte mi corazón de una pieza, tan solo aquellos pedazos que recogiste del suelo y que con tanta ternura intentaste rescatar.

Ojalá te pueda amar si es que ya no te quiero, ojalá pueda tener otra vez mi alma entera, para dártela sin miedo a que rompas lo que queda.

 

Julio Madriaga

La ventana 20...


LA VENTANA

 

20

 

Y salimos a soñar, el tiempo abrió una ventana y salimos a volar, ni idea del destino que nos espera adelante, si esta cerca, o está lejos, quizás no tenga destino éste largo caminar, pero con tantas heridas que debemos de sanar, quizás no importe el destino, lo importante será  andar.

Torbellinos de recuerdos que gritan desde el ayer, amenazan con cadenas aquí, en este lugar, recuerdos de primaveras, de amores, de flores tiernas, ramilletes de colores que acompañaron mis días, tras ellas los sinsabores que viví en mi largo andar, penas llantos y fracasos que a mi vida acompañaron, mas un adiós traicionero que me arrancó las entrañas, todo eso voy dejando para marcharme contigo.

Tal vez el viaje sea corto, lo que dura una alborada, mas si lo disfrutamos, nos embebemos en ello, tal vez se nos vuelva eterno si se convierte en recuerdo.

Tal vez dure cien años, mas allá de nuestra muerte, tal vez ya echó nuestra suerte el Dios de la eternidad, y tendrás que soportarme para siempre junto a ti.

Tal vez pueda ser castigo por alguna vieja culpa y no hallemos la dicha que buscamos tu y yo, o por alguna razón nos lastimemos con ello, ruego no ser yo quien cause nuevas heridas, pero tengo fe en la ventana que acabamos de cruzar, Sea cual sea el futuro, la meta es el amor, tengo mucho para dar, lo descubrí al mirarte, al mirarme en esos ojos que me taladran el alma.

Deseo  mucho querer, tal vez no sea tan bueno, pues la coraza que llevaba puesta en los caminos, aquella que protegía los sentimientos del alma, la  encontré muy pesada para llevarla conmigo, la dejé tirada en la senda a un lado del camino y  me siento desprotegido, siento el amor en mi piel, temo que me lastimen los avatares del tiempo pero no puedo cargar muchas cosas en mis hombros, pues pretendo caminar mucho tiempo junto a ti con el alma bien desnuda para que bebas de ella.

Dale amor es lo que pido, no promesas ni palabras, dale amor mientras lo sientas dáselo sin que lo pida, así dure un solo día quiero amor puro y sincero, y apenas sientas que acaba lo que vivimos ahora, sigamos solos las sendas que el futuro nos depare, mas no nos hagamos daño con mentiras piadosas, tratemos de hacer las cosas que nos indique la piel, sin mirar a quienes miran lo que podamos hacer.

Yo ya  inicié el vuelo, teniéndote a mi lado, ya me lancé hacia el futuro con mi bolsa de esperanza, jamás me arrepentiré de haber probado fortuna pues me lancé con el alma curando o no mis heridas, el premio será tener el corazón ocupado, de fe, de amor de esperanza de deseos de luchar y mantener encendida la piel reflejo del alma aunque los años que pasen la terminen marchitando.

Sintámonos vivos, despiertos, agradezcamos amar, que otros se ocupen de cosas que les impidan el dar, no me queda mucho tiempo para planear mi existencia y lo que llevo en mi pecho lo vuelco todo en la hoguera, para que siga encendida todo el tiempo que se pueda.

Si la muerte me llegara embebido en esta empresa, me moriría feliz por vivir este momento.

 

Julio Madriaga

AMIGA 18



18

 

No sé si te quiero tanto como quisiera quererte, sé, que con solo verte, siento sanar mis heridas, eres calma en mi locura, cobijo en mis tormentas, te estás volviendo un pañuelo donde enjugar mis lamentos.

Estás en esos momentos cuando más te necesito y sin pedir nada a cambio te has encargado de mí. Tengo miedo de no amarte y pagarte con desdén, tengo miedo de no darte lo que me pide tu piel, tengo miedo porque herido mi corazón se desangra y el otoño está llegando a mí ser ya castigado y tal vez solo cenizas puedan quedar para ti.

Creo que no mereces ser quien junte mis retazos, siento que debes marcharte para buscarte un lugar, donde te den el amor que a ti te tienen que dar, en pago por la ternura con que me sueles tratar.

Mas no quiero que te vayas pues tengo miedo al silencio, tengo miedo de estar solo como cuando me encontraste, tengo miedo de llorar otra vez por mis miserias y no tenerte a mi lado para calmar mi ansiedad.

En suma, te quiero amar, te quiero amar con locura, quiero amarte porque siento, que ya eres parte de mí, porque estás siempre conmigo, cuando más te necesito, cuando despierto o me duermo, cuando lloro, cuando canto, cuando río, o respiro, cuando escribo una canción, y estás allí cuando despierta mi cuerpo en sensaciones, solo quisiera pagarte, que  recibas lo que das.

No sé si seré capaz de darte lo que mereces, en amor, en sentimiento, en ternura, en pasión, devolverte al fin con creces todo el amor que me das, yo no puedo prometerte que te amaré hasta la muerte, solo sé que trataré de devolverte el calor que me entregaste al instante en  que me hallaste herido.

Tus manos, amiga mía, fueron  caricias de madre, de amante, de compañera, un mundo de cosas nuevas, que van creando en mi ser, un sin fin de sensaciones.

Temo por ti cuando llegue a hallar la paz que yo busco, temo de mí, pues soy débil ante la piel que me roza, temo que tema quererte por el temor de perderte y no me anime llevarte conmigo hasta mi muerte.

No debería pedirte más cosas de lo que das, mas siento necesidad de pedirte una  cosa más, que me enseñes a quererte sin pedir, tan solo dar.       

 

Julio Madriaga