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Me pregunto si lograré, amar así algún día,
como en los cuentos de hadas, como lo
dice el poeta,
con la total convicción de entregarme
por entero,
sin condición, sin fronteras, sin
medidas que lo empañen.
¿Será real esa gloria o tan solo una
quimera?
¿Habrá un lugar para mí en ese mundo soñado?
¿o sólo los elegidos por los dioses
del amor
sentirán sobre la piel esa inmensa
sensación?
Supongo que amando así, hasta el color
de la vida,
de las cosas más sencillas se verían
diferentes,
el sabor de la alegría, la música de
la brisa,
el gusto de la armonía y las risas de
la gente.
las flores y las estrellas, el agua de
las cañadas
las nubes allá en el cielo y hasta las
gotas de lluvia,
me sabrían a millares de campanitas
doradas.
supongo que la poesía se instalaría en
mi ser
y al querer decir te quiero susurrando
una canción
Brotarían de mis labios melodías de
ilusión.
creo saber que la gente que se siente
enamorada,
no ve pasar por delante los grises de
la existencia
que le sonríe a la muerte sin
importarse de nada,
que sólo ven los colores que la vida
les ofrece
sin notar la hipocresía ni la maldad
de la gente,
quisiera poder creer en lo que narra
el poeta,
y aunque me cueste la vida, aunque me
sangre la piel
Iría tras esa meta para poderla gozar.
¿Fantasía o ilusión? ¿De qué se nutre
esa gente?
¿Será que son diferentes o tiñen muy
tierna el alma?
¿Será tal vez la inocencia que perdura
en su interior?
¿O tan solo que la fortuna a ellos le
sonrió?
tal vez yo he visto colores que no
debí haber mirado
quizás no siempre he mirado con buenos
ojos la vida
y es por eso que no veo al amor frente
a mi puerta
o no supe dejarla abierta para que
pudiera entrar.
muchas veces creí verlo penetrando en
mi jardín
y otras tantas lo perdí como arena
entre mis dedos,
tal vez soñé demasiado con lo que dice
el poeta,
y no lo supe tomar de la forma
conveniente,
o tal vez fue la ansiedad por sentirme
enamorado
que no dejo enamorarme del amor como
otra gente.
hoy miro pasar la vida a través de la
ventana
miro hacia atrás y veo que pasé muchos
inviernos
las primaveras con ellos también
debieron pasar
y de veras no las vi por estar siempre
ocupado,
podría haber disfrutado muchas cosas
de la vida
solo dejando pasar lo que debiera
pasar
no tratando de forzar a que ocurrieran
las cosas
pues al final el esfuerzo desgasta las
energías
y no nos deja gozar lo que logramos
tener.
hoy es tarde yo lo sé, pero daría mi
vida
por sentirme enamorado y poder vivir
feliz
aunque no sea un amor como lo dice el
poeta
sin el canto de las hadas, sin
cascabeles al viento
aunque no huela a jazmines, el aire
que se respire
ni se escuchen los violines cuando
pronuncie su nombre
quiero estar enamorado y sentirlo en
la piel,
en la sangre, en los ojos de quien en
ellos me vea
Aunque sea mas real que lo que dice el
poeta.
Julio Madriaga