25….
¿Cómo
te voy a olvidar si estás siempre conmigo?¿Cómo te voy a olvidar si no sé vivir
sin vos? Todo lo que he vivido, lo he
vivido contigo y cada cosa que llevo lo conseguimos los dos.
Cuando
en plena adolescencia comenzamos a soñar, nos apartamos del mundo para jugar al
amor, peleamos por nuestros sueños codo a codo, piel a piel, para amarnos a
escondidas por cuestiones de la edad.
Nos
enfrentamos al mundo para amarnos de verdad y sembramos esperanzas para una
vida mejor.
Endulzamos
amarguras que la vida nos creó y llenamos de colores las horas que compartimos,
fueron muchas alegrías que tuvimos vos y yo, muchas horas de ternura las que
supimos crear y a medida que pasaba el tiempo que compartimos,
era
imposible pensar en podernos separar.
Jamás
iba a imaginar que luego de tantas luchas, te ibas a abandonar a la crueldad
del destino, dejándome solo a mi suerte cuando empezaba a blanquear
el
cabello de mis sienes y empezaba a madurar.
¿cómo
te voy a olvidar si te nombran mis adentros y a cada rato tu voz escucho que aún me nombra?
Si
cuando cierro los ojos yo no me puedo dormir, si no te cuento en silencio las
experiencias del día.
Hoy
llegaron otros brazos y han juntado mis retazos, con amor han reparado y curado
mis heridas, de veras que soy feliz, con éste amor que ha llegado a ocupar ese
hueco que en mi corazón has dejado, aunque siempre estás allí cuando menos me
lo espero y siento cuando me apruebas y cuando no estás de acuerdo.
Yo
te llevo en el recuerdo te llevaré hasta mi muerte, pues has vivido conmigo
desde que yo me recuerdo, fueron muchas primaveras y muchos fríos inviernos fueron
muchas alegrías, y muchos tiempos amargos, vivimos toda una vida tanto amor nos
hemos dado, que no se puede olvidar pues sería hasta un gran pecado.
Hoy
ya no sufro tanto, mi soledad y tu ausencia, me entristece enormemente pensar
que te he perdido, pues habíamos prometido envejecer de la mano, tu muerte así
de repente me sucumbió en la locura y creí que con tu muerte moriría yo
también.
Hay
veces que siento culpa por vivir otra ilusión, pero al instante
me digo que tal vez tu me comprendes, estés
donde estés ahora te siento cerca de mí y sé que sabes muy bien lo que sufrí
por tu ausencia.
Sabes
cuánto te lloré y te lloro todavía y sabes lo bien que me hace esta nueva compañía.
Ella
no se merece un corazón en pedazos, sé que ella no merece quedarse con mis retazos, yo trato de ser feliz entregándome a
sus brazos, que me brindan el calor que tu muerte se ha llevado.
Yo
te quisiera olvidar, pero sé que es imposible, pero te puedo llevar hasta que
mi vida acabe, en un rincón de mi alma, en un rincón del recuerdo.
Julio Madriaga