sábado, 6 de septiembre de 2014

Te extraño

 

16…
 
Mis ojos te buscan con ansia infinita,
mi piel que palpita, tu esencia reclama
tu voz, tus suspiros, tu risa, tu llanto,
mi ser cada tanto parece escuchar.
 
Allá el horizonte me muestra siniestro
una gran montaña de dudas y penas
deberé enfrentarlas quizás algún día
para al fin intentar, volver a vivir.
 
No sé si es que extraño tu piel, tu presencia,
no sé si es por ti que me he vuelto infeliz,
quizás sea por mí, porque he fracasado
al querer terminarme contigo a mi lado
 
Quizás la congoja que hoy siento en mi pecho
se deba a que nunca me he sentido tan solo
quisiera saber si es por ti que yo lloro
o es por la falta de un alma a mi lado
 
Debo intentar alcanzar, yo sé bien,
las metas que un día me supe trazar
debo olvidar que te quiero olvidar
tal vez de ese modo te olvide de a poco
 
No hay pena que dure por siempre en la vida
no hay llantos eternos  ni dicha infinita
de ambas un poco teñimos la vida
y al fin solo quedan destellos de ambos
 
En la teoría de analizar la existencia
es fácil beber el licor de esta ciencia
si uno al gozar lo hace a conciencia
también el dolor debería enfrentar
 
Mas es tan difícil vivir la agonía
de ver que se cae mi vida en pedazos
que duele seguir, que duelen los pasos
que debo de dar hacia el punto final.
 
Tal vez sea poco el camino que queda
tal vez ya no sufra en algún tiempo más
temo en verdad que encuentre la dicha
y no dure tanto como éste dolor
 
Mas quiero encontrar como sea la paz,
debo urgentemente poder ver a atrás
aceptar tu muerte sin tanto martirio
y nuestra vida juntos poder recordar.
 
                                                  Julio Madriaga