viernes, 5 de septiembre de 2014

Te Marchaste

TE MARCHASTE

12….
 
Quisiera llorar tu muerte como lo ha hecho otra gente, en lugar de por mi suerte al sentirme abandonado.
Si la muerte hubiese llegado y en sus brazos te hubiere llevado, podría entonces llorar por no tenerte a mi lado.
Si te hubieses ido con alguien, como lo han hecho otras gentes, podría entonces llorarte y culparme por perderte.
Mas no te puedo llorar porque rompiste mis sueños, por no cumplir la promesa de envejecer a mi lado, cumpliendo lo prometido, por los dos hace mil años,
malcriar a nuestros nietos o solo verlos crecer, envejecer viendo crecer a aquellos que hoy te lloran, por no poder comprender el porqué de tu partida.
Si no querías seguir por el amor apagado, o si en  brazos de otro hombre de mi te hubieras marchado, no sería tan profundo el dolor que siento hoy, hoy lloro bronca, dolor, lloro por tanto egoísmo, jamás podré perdonarte que te quitaras la vida, porque tampoco era tuya, a mí me pertenecía.
Ya a todos los que tu falta, lloran pues te querían, les  sanarán  sus heridas porque es la ley de la vida.
Mas yo jamás dejaré, de gritarte entre silencios, que es muy cruel el alto precio que pago por mis pecados.
Ojalá que Dios exista y te perdone por esto, ojalá que te cobije como dicen quienes creen, pero mi gran ignorancia no me permite creer y jamás te perdonaré por dejarme de ese modo.
Me siento decepcionado, tal vez hasta traicionado, no creo llegar a odiarte pues  debe haber un porqué, que jamás conoceré por mas que busque entre líneas.
Tu te llevaste un secreto que no debía existir, pues siempre, por treinta años pensé que no los había.
No sé qué hacer con mi rabia, no sé si odiarte es la cura, mas presiento que la locura me está golpeando la puerta, dudo de estar alerta o dejarla bien abierta, pero temo que la locura sea peor que la muerte y por culpa de mi suerte sean otros los que paguen.
Te prometo que no iré tras de ti por mucho tiempo y si muriera de pronto y tuviera que encontrarte, te aseguro que la espalda te daría en ese instante.
Hoy trataré de seguir viviendo sin tu presencia, recordando nuestra esencia o lo que creí tener, el fruto de mi existencia se verá cuando termine, espero morir de muerte, no de rencor o dolor y espero que cuando muera nadie se culpe de ello
pues es muy fuerte la duda que sembraste con tu muerte.
Yo me pregunto en las noches y te reprocho en silencio ¿Porque tu vida truncaste si aun no era la hora?,
Intenté ser compañero y hasta creí que lo era, en torno a vos fue mi vida, en torno a vos mi existencia
Sé que a veces te fallé, que no fueron primaveras, todos los días vividos, todas las horas pasadas, mas si miraras hacia atrás y no olvidaras vivencias, jamás fueron tan malas las horas que compartimos.
No creo llegar a odiarte por irte así de ese modo, mas no podré perdonarte pues no tu vida tronchaste, sino la mía también, me abandonaste a mi suerte, entregándote a la muerte sin explicarme el porqué.
Si querías lastimarme por motivos que yo ignoro, te aseguro que triunfaste, porque sí, que lo lograste
Trataré de apartarte de mis sienes en futuro, pero tenlo por seguro que aunque vuelva a enamorarme, jamás podré desprenderme de los años que vivimos
y aunque odie lo que hiciste, jamás lograré olvidarte
 
Julio Madriaga
 
Pasaron ya trece años.....