LA VENTANA
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Y salimos a soñar, el tiempo abrió una
ventana y salimos a volar, ni idea del destino que nos espera adelante, si esta
cerca, o está lejos, quizás no tenga destino éste largo caminar, pero con
tantas heridas que debemos de sanar, quizás no importe el destino, lo
importante será andar.
Torbellinos de recuerdos que gritan
desde el ayer, amenazan con cadenas aquí, en este lugar, recuerdos de
primaveras, de amores, de flores tiernas, ramilletes de colores que acompañaron
mis días, tras ellas los sinsabores que viví en mi largo andar, penas llantos y
fracasos que a mi vida acompañaron, mas un adiós traicionero que me arrancó las
entrañas, todo eso voy dejando para marcharme contigo.
Tal vez el viaje sea corto, lo que
dura una alborada, mas si lo disfrutamos, nos embebemos en ello, tal vez se nos
vuelva eterno si se convierte en recuerdo.
Tal vez dure cien años, mas allá de
nuestra muerte, tal vez ya echó nuestra suerte el Dios de la eternidad, y
tendrás que soportarme para siempre junto a ti.
Tal vez pueda ser castigo por alguna
vieja culpa y no hallemos la dicha que buscamos tu y yo, o por alguna razón nos
lastimemos con ello, ruego no ser yo quien cause nuevas heridas, pero tengo fe
en la ventana que acabamos de cruzar, Sea cual sea el futuro, la meta es el
amor, tengo mucho para dar, lo descubrí al mirarte, al mirarme en esos ojos que
me taladran el alma.
Deseo
mucho querer, tal vez no sea tan bueno, pues la coraza que llevaba
puesta en los caminos, aquella que protegía los sentimientos del alma, la encontré muy pesada para llevarla conmigo, la
dejé tirada en la senda a un lado del camino y
me siento desprotegido, siento el amor en mi piel, temo que me lastimen
los avatares del tiempo pero no puedo cargar muchas cosas en mis hombros, pues
pretendo caminar mucho tiempo junto a ti con el alma bien desnuda para que
bebas de ella.
Dale amor es lo que pido, no promesas
ni palabras, dale amor mientras lo sientas dáselo sin que lo pida, así dure un
solo día quiero amor puro y sincero, y apenas sientas que acaba lo que vivimos
ahora, sigamos solos las sendas que el futuro nos depare, mas no nos hagamos
daño con mentiras piadosas, tratemos de hacer las cosas que nos indique la
piel, sin mirar a quienes miran lo que podamos hacer.
Yo ya
inicié el vuelo, teniéndote a mi lado, ya me lancé hacia el futuro con
mi bolsa de esperanza, jamás me arrepentiré de haber probado fortuna pues me
lancé con el alma curando o no mis heridas, el premio será tener el corazón
ocupado, de fe, de amor de esperanza de deseos de luchar y mantener encendida
la piel reflejo del alma aunque los años que pasen la terminen marchitando.
Sintámonos vivos, despiertos,
agradezcamos amar, que otros se ocupen de cosas que les impidan el dar, no me
queda mucho tiempo para planear mi existencia y lo que llevo en mi pecho lo
vuelco todo en la hoguera, para que siga encendida todo el tiempo que se pueda.
Si la muerte me llegara embebido en
esta empresa, me moriría feliz por vivir este momento.
Julio Madriaga